Para el 25º aniversario de bodas de la Tita A, el acontecimiento familiar de este fin de semana, mi madre, con lo quisquillosilla que es me hizo un encargo.
¡Un broche!, que horror y ahora ¿qué le hago?
Frente a la indecisión hice dos.
El primero tiene una base de pluma negra, con pluma de gallina guineana y para finalizar un camafeo antiguo de nácar.
El segundo broche es una pena que no se pueda apreciar bien, a mi me gustaba más.
La base es un marabú negro con tres perlas grises cosidas a mano,
el agujón tiene tres perlas en tonos grises con una fornitura de piedras, que para una noche así brillaba mucho más este broche.
Y repito que no es la cámara, soy yo que como fotógrafa pufffff......
A la vista está que por las fotos, mi madre se quedó con el primer broche.
¿Acertó o no acertó en la elección?
P.D: ¿será verdad que las gallinas guineanas son tan exóticas?, con lo cutrillas y malolientes que son las de mi pueblo, ¿ y los huevos? ¿son también exóticos? de que color será la yema, bueno puestos a imaginar tiene que ser marrón y saber a chocolate, ah! no, eso es un huevo kinder!
2 comentarios:
SON PRECIOSOS LOS BROCHES. LAS FOTOS , A PESAR DE LA FOTÓGRAFA Y LA CUQUIROSA CÁMARA SÓNY , NO HACEN JUSTICIA DE LO BONITOS QUE SON LOS BROCHES. BUEN TRABAJO!
Me imagino que tu mami estará encatanda con su broche, es muy bonito.
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